Durante el confinamiento, los hurtos descendieron ligeramente, pero con la vuelta a la nueva normalidad, el porcentaje de robos también ha vuelto a su cauce habitual. Si bien cualquier lugar es susceptible de robo (grandes almacenes, casas, fincas, etc.), los negocios de venta minoritarios son los más vulnerables generando pérdidas de 2.500 millones de euros anuales entre hurtos internos, externos y errores administrativos.
El tipo de hurto más común en este tipo de comercios es de delito leve ya que el valor de los objetos sustraídos no suele superar los 400 euros pero supone una gran pérdida para cualquier pequeño establecimiento. Por eso, si tienes un comercio y estás pensando en fortalecer sus medidas de seguridad, quizás te interesen los 6 consejos para evitar robos en comercios.
Organización de la tienda
Una buena organización en tu tienda es fundamental para poder tener una visión completa y total de todo el local que te permite detectar movimientos sospechosos de forma más fácil. La caja debe ubicarse cerca de la puerta para poder controlar quién entra y sale. Los objetos de mayor valor debes colocarlos en vitrinas cerradas o con sistemas de alarmas. Además, debes tener una buena iluminación en todos los rincones.
Buen sistema de seguridad
Cuanto más grande sea la tienda, más protección necesita. Actualmente, existen sistemas de protección electrónica antiintrusión conectados 24 horas con la policía. También deberías plantearte poner un circuito de televisión para evitar puntos muertos y vigilar cualquier comportamiento a través de una pantalla. ¡No te olvides de colocar letreros y carteles sobre los sistemas de seguridad que tienes! Los ladrones se sentirán desanimados y preferirán otro lugar para robar.
Una buena cerradura
Una cerradura de calidad y muy resistente evita que el ladrón pueda entrar con facilidad si el establecimiento está cerrado y se verá obligado a utilizar la violencia o a desistir. Los escudos de perfil europeos junto a bombillos serán una buena opción ya que son antibumping, antiextracción y antiganzúa pero hay una amplia variedad de dispositivos de seguridad para cualquier puerta; pregunta a un cerrajero para que te asesore.
Además, no te olvides de descuidar ninguna puerta. No solo la puerta de entrada necesita un sistema de seguridad. También puedes añadir una reja o una persiana exterior para una mayor protección.
Identificar los métodos de robo más comunes
Conocer los métodos de robo más utilizados, tanto el jefe como todos los trabajadores, es fundamental para identificar personas o actitudes sospechosas: bolsas o prendas de vestir grandes, carritos de bebé, pasear por la tienda, coger y dejar cosas o realizar movimientos sospechosos.
Además que tus empleados o tú caminéis por la tienda resta capacidad de actuación a los ladrones que al sentirse observados no se sienten seguros para guardarse objetos.
Poco dinero en la caja
No se recomienda guardar mucho dinero en la caja para evitar que ante un robo puedan llevarse grandes cantidades. Deja lo suficiente para poder dar cambio y el resto guárdalo en una caja de seguridad o fuera de la vista de los clientes. ¡No te olvides de vaciar la caja antes de cerrar!
Evitar confrontamientos
Ante un hecho delictivo, evita un enfrentamiento contra el delincuente. Observa con detalles todos los movimientos, la ropa, las características físicas y los objetos que sustrae para poder comunicárselo a la policía. Si es posible llama a la policía; actualmente, existen botones del pánico o alarmas silenciosas que puedes colocar cerca del mostrador.
Todas las medidas de seguridad deben adaptarse al comercio y a las características de cada local. Previamente, deberías llevar a cabo un estudio de seguridad para poder cubrir las necesidades. No te olvides, cada cierto tiempo, comprobar que todas las medidas funcionan correctamente, puede que necesiten un reajuste.
En ocasiones, los robos no son evitables pero unas buenas medidas de seguridad pueden evitar que los ladrones elijan tu local para delinquir.