En ocasiones nuestras cerraduras se atascan o muestran resistencia al abrirse, sin que la llave llegue a girar el bombín. Este problema se origina especialmente en nuestra puertas exteriores.  Se debe a un desgaste de nuestra cerradura y, en ocasiones, esto no significa que este estropeada irreparablemente. (Aprovechamos para recordaros que las cerraduras nunca han de limpiarse con agua, ya que corroe los materiales). Puede que tu cerradura esté simplemente falta de lubricación. En el blog de hoy te explicamos cómo engrasar cerraduras paso a paso y solucionar este problema.

Como el principal problema ante una cerradura atascada es que sus partes se secan y oxidan, para hacer que funcionen correctamente deberemos engrasarlas.

Grafito en polvo para desatascar tu cerradura

Uno de los productos que podemos utilizar para desatascar nuestra cerradura es el grafito en polvo. Se trata de un material muy lubricante que hará que tu cerradura gire con suavidad y no se atasque. Lo ideal es aplicar este producto de forma periódica para que no tengas problemas a la hora de abrir tu puerta. Este producto es muy fácil de aplicar, puesto que suele contar con una boquilla que facilita el acceso al bombín de nuestra cerradura. Cuando lo hayamos aplicado sobre el cerrojo, bastará con girar la llave unas cuantas veces para que el producto llegue a todas las partes. El grafito en polvo también puede utilizarse para engrasar la puerta de nuestro coche.

Mina de lápiz : una solución casera

Si no contáis con este tipo de producto a mano y tenéis una urgencia, podéis utilizar la mina de un lápiz para desatascar vuestra cerradura. Para ello, debéis aplicar la mina de lápiz frotándola contra la llave. Después, se introduce en la cerradura y se gira varias veces. Debemos hacerlo suavemente para que la mina se extienda y no se bloquee. De nuevo, lo ideal es realizar un mantenimiento periódico. Se trata de una solución bastante barata y efectiva.

Lubricante en spray para cerraduras

Otra solución es el lubricante en spray. Este tipo de producto, además de servirnos para desengrasar nuestras puertas, sirve como protector del desgaste y la corrosión. Es especialmente útil si vives en zonas de heladas. Su aplicación es muy sencilla. Mucho ojo con utilizar productos similares pero no específicos para cerraduras, pues estos pueden hacer que el polvos se quede pegado en nuestra cerradura y de problemas.

Vaselina : el desengrasante más efectivo

Lo normal es que, cuando notemos resistencia en nuestra cerradura, apliquemos aceite o vaselina. Esto no debe hacerse directamente sobre la cerradura. Deberemos desmontar el cajetín y, con ayuda de un pincel, aplicar aceite o vaselina en las zonas de contacto. Realiza esta pequeña acción de forma periódica y olvídate de los problemas en tu cerradura.

¿Tu llave se ha atascado?

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