Parece una cuestión muy fácil, pero saber si han forzado la cerradura de nuestro hogar, puede ser, en ocasiones, mucho más difícil de lo que aparenta. Las técnicas para abrir cerraduras han avanzado mucho, hasta el punto de que existen ciertas ganzúas y llaves maestras que actúan como la llave principal y abren la puerta sin causar daños externos.
En el caso de que sea evidente que han forzado la cerradura o que encuentres la puerta abierta, lo primero es llamar inmediatamente a la Policía y no entrar en la casa o local, ya que podríamos destruir pruebas o descubrir a los ladrones y ponernos en peligro. Lo normal en robos a edificios es que los ladrones tengan conocimientos de cerrajería, por lo que no dañarán la cerradura ni dejarán pruebas evidentes de que han estado allí. Aunque ellos lo crean, es imposible entrar en una casa ajena sin dejar algunas huellas.
Si comenzamos a notar cosas raras en casa, como que nos faltan objetos o nos percatamos de que hay algo raro en nuestra cerradura o la puerta nos surgirá la duda de si alguien ha entrado y querremos saber cómo detectar si la cerradura ha sido forzada. Lo primero que hay que hacer es prestar atención a los detalles: debemos comprobar si hay muescas y rozaduras en la puerta, alrededor de la cerradura o en el bombín.
Una de las formas de entrar en casa es introduciendo materiales en la cerradura que revienten en bombín y abran la puerta. Si es el caso, nuestra llave no funcionará, puede que se quede atascada o que ni siquiera encaje, esto será una evidencia clara. Además quedarán restos del material utilizado. En este caso debemos llamar a la Policía y a un cerrajero para que remplace la cerradura en cuanto la Policía haya acabado.
Otros métodos no son tan evidentes, es el caso de ganzúas o el bumping. Las ganzúas levantan los pernos de la cerradura al igual que lo haría una llave, por eso es muy difícil percatarse del robo. Los únicos rastros serán rozaduras alrededor de la entrada de la llave y, depende de la maña del ladrón, pueden dañar el bombín y que nuestra llave no funcione o funcione peor de lo normal. En ocasiones también podemos encontrar marcas hechas por los cacos indicando que la casa ha sido robada. En este caso serán marcas hechas con bolígrafo o punzón. Un especialista cerrajero nos podrá decir si la cerradura ha sido manipulada o debemos estar precavidos ante un intento de robo.
El bumping es la técnica para entrar en una casa con una llave bump. Son llaves maestras que se introducen en las cerraduras y se les da un golpe. Los cilindros se parten y la puerta se abre. No causan daños visibles y se puede abrir la puerta en menos de 25 segundos. Las cerraduras de tipo cilindro son las más vulnerables, y corresponden a más de 90% de las cerraduras en España. La única forma de protegerse son las cerraduras antibumping. La única forma de saber si han utilizado esta técnica en nuestra casa es llamar a un profesional y que compruebe la cerradura.
El mal funcionamiento de nuestra llave puede indicar que algo haya pasado, o simplemente que necesite mantenimiento, antes de alarmarnos sin necesidad recomendamos que llaméis a un cerrajero. Os ayudará y aconsejará para saber lo que ha pasado y lo que podéis hacer.
Previo al robo muchos ladrones dejan marcas para saber si hay alguien en la casa frecuentemente o no. Una de estas señales es una lámina de plástico muy fina y difícil de percibir que caería al abrir la cerradura. Los ladrones lo usan para comprobar si alguien ha abierto la puerta o, por el contrario, la casa está vacía. Si notas algo así en tu puerta la mejor opción es cambiar la cerradura por una más segura.